Químicamente, los aceites esenciales AE son hidrocarburos de bajo peso molecular, pequeñas cadenas compuestas por carbonos, hidrógenos y oxígenos, entre los que encontramos: terpenos, aldehidos, cetónas y ésteres tan pequeños que son volátiles a temperatura ambiente. Es por este motivo que percibimos su agradable aroma al destapar una botella.
Son básicamente aroma, y no tienen valor nutricional alguno. Poseen algunas propiedades terapéuticas que básicamente se deben a sus más de 100 componentes y cuya función es variada. Pueden tener potencialidad como antiinflamatorios, antifúngicos, antisépticos, insecticidas, promotores de la circulación, etc. Es por ello que son ampliamente utilizados en terapias alternativas hoy en día.
Como dato curioso te comentamos que los AE han formado parte de nuestra vida y cultura desde tiempos ancestrales. Hoy en día los vemos y usamos a diario porque forman parte de diversos procesos industriales (alimentos, perfumes, cosméticos, productos de limpieza, medicinas, etc) de los que seguro no teníamos idea antes de leer este artículo.