Dice la leyenda que se encontró una ánfora en la tumba de un faraón y que cuando la abrieron salió un perfume. Después de tantos miles de años un perfume de una belleza tan sutil, y aún así, tan poderoso que, por un instante cada persona de la Tierra, creyó estar en el paraíso
Es un tratamiento curativo holístico que utiliza extractos naturales de plantas (aceites esenciales – AE) para promover la salud y el bienestar integral de quienes lo usan.
Es una alternativa para mejorar nuestra salud física y emocional, la salud del cuerpo, la mente y el espíritu.
La aromaterapia es considerada tanto un arte como una ciencia.
No, la Aromaterapia lleva con nosotros desde tiempos inmemoriables.
Culturas antiguas de China, India, Egipto y otras incorporaron componentes de plantas aromáticas en resinas, bálsamos y aceites en sus prácticas diarias y rutinas. Estas sustancias naturales se utilizaron con fines médicos y religiosos. Se sabía que tenían algún beneficio tanto físico como psicológico.
La Aromaterapia funciona gracias a que contamos con el sentido del olfato. Un sentido muy poderoso y primitivo capaz de captar más de 10 000 olores diferentes y que nos ha permitido a sobrellevar los peligros medioambientales desde que aparecimos en la tierra.
El olfato cuenta con mas de 30 millones de células células olfativas capaces de captar, traducir y transportar los compuestos químicos de los aromas al cerebro.
El olfato tiene una conexión directa con el cerebro. Los compuestos volátiles que son transportados por el aire son transformados en señales químicas y transmitidas en forma de respuestas eléctricas al sistema límbico y al hipotálamo, regiones cerebrales primitivas encargadas del procesamiento de la memoria y la información emocional.
A través de otras conexiones la información olorosa también alcanza la corteza cerebral temporal y frontal, haciéndose consciente el aroma.
Con ayuda de los Aceites Esenciales – AE, podemos apoyarnos en la Aromaterapia para beneficiarnos de diversas propiedades que poseen estos compuestos naturales.
Es posible manejar el dolor, mejorar la calidad del sueño, reducir el estrés, la agitación y la ansiedad. Podemos también aliviar dolores de cabeza, migrañas, molestias generales de otros tratamientos más invasivos, etc.
La Aromaterapia es una alternativa generadora de salud y bienestar que gracias a su aplicación no invasiva puede otorgar muchos beneficios para toda la familia.
«Se requieren de doce notas. El acorde de la cabeza contiene la primera impresión que dura unos cuantos minutos, antes de ceder al corazón, el tema del perfume que dura varias horas. Por último, el acorde de la base es la huella del perfume, que dura varios días.”
Los AE son extractos puros producidos mediante destilación por arrastre de vapor de plantas aromáticas. Son por lo tanto extractos puros y naturales en los que sólo encontramos compuestos derivados del metabolismo normal de una planta.
Porque no hay mejor opción que lo natural! una esencia química no se puede comparar a un aceite esencial, no sólo por la intensidad de su aroma sino por las moléculas que lo constituyen. Y si vamos a usarlo en nuestro cuerpo, mejor que sea de origen natural 😉
Sólo un aceite esencial puede tener beneficios terapéuticos en el cuerpo.
Sólo lo natural es capaz de penetrar en el cerebro para modificar la función de glándulas y secreción de hormonas que controlan nuestras respuestas fisiológicas.
La mayoría de los problemas que tenemos se pueden resolver con sólo la aplicación de la Aromaterapia en nuestro día a día. No es necesaria una aplicación más invasiva y peligrosa de los aceites esenciales.
Problemas de ansiedad, depresión, cambios humor y tristeza sin razón son posibles de superar y notarás un cambio visible en poco tiempo luego de usarlos con regularidad.
La forma más sencilla de usar un aceite esencial si no tenemos un accesorio específico para Aromaterapia es olerlo directamente del frasco a una distancia prudente o echar 1 gota en un pañuelo.
Otra opción es elaborar un Spray casero, agregar unas gotas a los productos de aseo personal, ambientadores caseros, etc. Pero si te interesa mucho la Aromaterapia, es recomendable comprar un difusor.
Un difusor es un accesorio para Aromaterapia, es la forma más recomendable para beneficiarse de un aroma puro y sin alteraciones en los aceites esenciales. Esto debido principalmente a que un difusor no calienta el agua que usa para difuminar el aceite esencial, sino que rompe las gotas de agua en microgotas que luego percibimos como una especie de humo. Por lo tanto el aceite esencial y el «vapor» se dispersan en la habitación a bajas temperaturas, sin distorsionar su aroma. Manteniendo intactas sus propiedades y cualidades.
Al usar tu difusor, puedes mezclar los aceites esenciales que prefieras, procurando mantener una armonía entre los mismos para una mejor experiencia. La cantidad de AE que uses, dependerá del área que desees ambientar. Para habitaciones pequeñas te recomendamos entre 4-6 gotas. Recuerda que algunos AE tienen un aroma más intenso, por lo que es bueno tener en cuenta ese detalle a la hora de hacer tus combinaciones o Blends (mezclas personalizadas). Si eres nuev@, puedes elegir entre los 2 Blends que tenemos disponibles para tí.
La Aromaterapia es la forma más segura y sencilla de usar tus aceites esenciales. Es apto para todos, incluso mascotas, pero debes tener en cuenta que la Aromaterapia es algo muy personal y por lo tanto no nos agradan todos los aromas a todos.
Si deseas crear una atmósfera agradable para todos, te recomendamos empezar con los Cítricos.
Si lo que buscas es apaciguar los nervios y calmar la tarde, te recomendamos probar con los florales. Una elección agradable para todos sería Lavanda.
Lo primero que debes tener en cuenta es que muchos aceites esenciales pueden ser irritantes a la piel. Y existen algunos que incluso pueden causar una irritación muy sería, revisa en tu botella de AE el símbolo de (!) para una atención adicional.
Si llega a caer aceite esencial en tu mano o una zona de la piel no tan sensible, retira lo que puedas con papel y aplica un poco de aceite vegetal con el fin de diluirlo y que éste se absorba en la piel sin irritarla.
Para zonas muy sensibles, debes repetir los pasos hasta que sientas alivio, lavar la zona con un jabón delicado y secar suavemente.