Los aceites esenciales han adquirido un papel fundamental en nuestra vida cotidiana, siendo utilizados en una amplia variedad de productos. Desde saborizantes y aditivos en alimentos, hasta componentes en perfumería y cosmética, estos aceites también se emplean en la medicina convencional y alternativa, así como en aplicaciones más recientes como biocidas y repelentes de insectos.
Desde principios del siglo XX, la producción de aceites esenciales ha experimentado un notable incremento debido a su importancia en nuestro estilo de vida y las diversas aplicaciones que demandamos. A nivel mundial, se producen grandes cantidades de aceites esenciales, con algunas variedades superando las 35 mil toneladas anuales, mientras que otras apenas alcanzan algunos kilogramos.
Históricamente, la extracción comercial de aceites esenciales comenzó con la expresión o prensión en frío, una práctica que antecedió al descubrimiento de los procesos de destilación. En la actualidad, este método se utiliza principalmente para extraer aceites de cáscaras de cítricos. No obstante, el método más ampliamente difundido es la destilación por arrastre de vapor, que ofrece productos de alta calidad sin requerir un equipo muy sofisticado. Aunque en algunos países industrializados se emplea maquinaria costosa y tecnología digital para este proceso, la mayoría de los aceites esenciales disponibles en el mercado se producen mediante destilación, proporcionando productos altamente puros sin necesidad de añadir solventes o aditivos.
EOP sigue este proceso de destilación por arrastre de vapor para la producción de sus aceites esenciales, garantizando así productos de alta calidad que nuestros usuarios pueden atestiguar.